Escribo esta historia porque considero que hay lecciones importantes para mí que pueden ser de utilidad para otras personas, incluida la misma marca a la que me refiero. La verdad la pensé para escribir este artículo, ya que tuve sentimientos encontrados, pero al final lo importante es ser honesto y derecho, y aceptar nuestros aciertos y también nuestros errores. Ambos importantes.
Fig 1. Pagina principal de www.vaporgeniemexico.com
La historia comienza así: Desde 2010 siempre quise una Glass Vapor Genie, que es una hermosa pipa vaporizador para fumar (o más bien dicho vaporizar) DMT. Este vaporizador (llamémosle GVG) puede ser utilizado para vaporizar weed, DMT y otras cosas, pero es mundialmente famoso por ser el “estándar” más eficiente para vaporizar DMT. Foros como DMT-Nexus y Shroomery las han recomendado ampliamente por años, debido a su facilidad para lograr breakthroughs, o en otras palabras, accesos al famoso “hiperespacio”: un mundo mágico al que nuestra conciencia tiene acceso cuando vaporizamos la cantidad correcta de DMT en el set y setting adecuado.
Por muchas razones no había podido conseguir una y de hecho cuando tenía el dinero para comprar una, los revendedores en México no la tenían en stock. Encima, la página oficial de Vapor Genie en EUA – vaporgenie.com – no aceptaba pagos con tarjeta de débito o crédito provenientes de México, argumentando que había demasiados fraudes como para correr el riesgo, lo cual la verdad es entendible. Claro, siempre estaba la opción de hacer un money transfer o no sé que otras opciones que me daban hueva la verdad y no se me hacían muy confiables o prácticas tampoco. Me limité al típico método de sándwich (weed / DMT / weed) o vaporizarlo en una pipa esférica, como las que se usan para fumar sapito. También hay otros métodos, como The Machine o DMT Vapes, pero nunca los intenté.
Total, que un día de la nada alguien en Facebook me preguntó si sabía cuál era la mejor manera de vaporizar DMT, así que antes de contestarle que la GVG, busque en Google: Vapor Genie México (sin saber que existía vaporgeniemexico.com) y me salió la mentada página. La verdad solo estaba buscando un revendedor para canalizar al brother, pero me quedé sorprendido cuando vi esta página. No podía creer que ahora en 2022 ya había un proveedor de Vapor Genie en México y no solo eso, sino que además aceptaba tarjetas y hacía los envíos por FedEx. ¡Qué maravilla! El hiperespacio estaba a la vuelta de la esquina, solo había que pedir DMT a algún proveedor y comprar la GVG y listo: ¡Terence McKenna, ahí nos vemos!
Además, no solo vendían la mítica GVG, también vendían una versión que personalmente me parece aún más hermosa y eficiente: la mini GVG. Una pipa vaporizador tipo Sherlock mucho más práctica y que permite una bocanada más rápida, inhalando el DMT sin tanto aire como la clásica GVG que es más amplia, gruesa y grande.
Le pregunté al grupo de SSK si sabían si esta página era confiable o no, ya que nunca la había visto y uno de mis amigos me dijo que sí, que si eran legales y confiables y que me recomendaba la mini GVG por las características descritas anteriormente. No compré nada inmediatamente, pero cuando me cayó un dinerito extra, decidí pedir la mini GVG por la cantidad de $3000 pesos mexicanos que equivale a $150 USD. Además, cobraban $400 pesos mexicanos de envío, así que en total me gaste $3400 pesos. Entiendo que es un negocio, no es como que me la iban a vender al costo original de $95 dólares, que es lo que cuesta en la página oficial en Estados Unidos.
La página se veía confiable, aunque si tenía 2 o 3 red flags que me hacían dudar. Por ejemplo, solo dicen que están ubicados en Matamoros, Tamaulipas. Su link de “Aviso Legal” no dice nada relevante. No hay un teléfono y su único método de contacto es un correo (hola@vaporgeniemexico.com). En fin, decidí arriesgarme y compré la mini GVG el 08 de Abril de 2022. Piden que el pago sea por transferencia, Mercado Pago o Bitcoin jajaja…
Fig 2. Opciones de pago en vaporgeniemexico.com
Hice la transferencia bancaria y les anexé el comprobante. Era un Viernes. El Sábado ya me habían contestado lo siguiente:
“Alex, gracias por tu compra. El pedido lo hacemos directamente a VaporGenie en Estados Unidos y nosotros lo importamos a Mexico. Llega a nosotros de 5 a 7 días hábiles y luego te lo reenviamos vía FedEx a la dirección que nos proporcionaste tomando 3-5 días más. En ese momento te compartiremos el número de rastreo. Los pedidos no suelen tardar más de 15 días en llegar.”
Además, me enviaron una factura súper profesional con número de referencia y todo, pero sin número de rastreo FedEx, claro está. Dije: “a huevo, no me van a estafar.” Quizá tardarían un poco, pero al final iba a llegar el vaporizador.
El 26 de Abril (18 días después) les pregunté que si sabían que onda con mi pedido y me contestaron lo siguiente:
Buenas tardes Alex,
Esperamos que este correo te encuentre bien.
Hubo una pequeña demora en la entrega por parte de VG, pero ya tenemos el producto con nosotros y te lo estaremos enviando a la brevedad posible.
Cuando el paquete se encuentre en camino te compartiremos tu número de rastreo.
¡Saludos!
Les respondí que gracias y que quedaba en espera, con la misma amabilidad que ellos me estaban brindando. En este punto mi confianza se había reestablecido. Así que continúe con mi vida y todo bien. Pero pasaba el tiempo y no recibía noticias. ¿Por qué tardaban tanto si ya tenían el paquete en México? ¿Se las habría olvidado? (Algo que puede pasar) o quizá no lo tenían y seguían esperando que llegara. Así que el 7 de Mayo (12 días después del último correo y un mes desde que la pedí) les volví a preguntar:
Hola Buenas tardes,
Disculpen, ¿tendrán noticias sobre el pedido de la mini GVG que pedí hace un mes?
Tenía entendido que ya estaba el producto con ustedes y solo era cuestión de enviarlo.
Quedo en espera de la información. Muchas gracias.
No me contestaron. En mi perfil de su página no había referencia de FedEx. Me dije: “Ok, no pasa nada. Sé paciente Alex. Tu sabes cómo es este show, no seas un cliente difícil y castroso.” Así que me esperé 3 días y el 10 de Mayo les escribí por última vez diciéndoles que por favor me dijeran que estaba pasando. Que si no me lo iban a enviar que por favor fueran tan amables de decírmelo.
Sin respuesta.
A estas alturas perdí la esperanza. Dije: “me chingaron.” Y me dio tristeza más que coraje. $3000 pesos no me preocupaban, pero no podía creer que los mañosos ya estuvieran metiéndose en el negocio de las GVG, algo que honestamente es de un nicho muy específico. Y luego de Tamaulipas, admito que pensé que quizá hasta el cartel estaba involucrado. Ya no importaba. En vez de llorar con ellos y mentarles su madre, fuí a acusarlos con el mero patrón: con Vapor Genie directamente. Les conté la historia entera por correo y Dale (de VG USA) me dijo que efectivamente eran un fraude y que no se le hacía conocido ni la página ni nada. Que el único proveedor en Mexico era smokeshopmexico y que además ni tenían stock. Por si me quedaba alguna duda de que me habían chingado, el mero mero de VG me lo reconfirmó. Me dijo que de compas iba a abrir los pedidos desde México y me dio un cupón de 50% de descuento en el total de mi compra. Y no solo eso, me dijo que se iba a encargar de denunciar su página y que tenía los conectes necesarios para chingarlos, ya que no solo estaba haciendo fraude, sino que además estaban usando su logo y marca sin permiso alguno.
Aproveché para comprarme una mini GVG directo de la tienda original, unos screens, un case duro para guardar la pipa mágica, unos filtros de cerámica, unos Steel pads y la madriza (auch! $60 USD) del envió Express por FedEx International. En total, ya con descuento, me salió en $150 USD, irónicamente lo mismo que me costó el chistecito con los brothers de Tamaulipas, hasta más barato incluso. Me dieron comprobante, numero de rastreo y todo en menos de 2 horas. Se iba a tardar 4 días en llegar desde Virgina, USA hasta Cancún, MEX.
Quedé satisfecho. Logré que VaporGenie aceptara transacciones de México nuevamente y me iba a llegar la mini GVG por fin. Ya nimodo por el trip de vaporgeniemexico.com.
De repente, hoy 12 de Mayo, toca a mi puerta un repartidor de FedEx con un paquete para Alex. Al principio pensé que era el envío de VG USA, pero no. Era el envío de VG México. Decía Origen: Matamoros, Tamaulipas. Me quede frío. Me pasaron varios pensamientos por la cabeza. ¿Acaso me están enviando la mini GVG? ¿Y qué tal si es solo un papel que dice “estás bien pendejo morro”? O qué tal si es un dedo mochado, como símbolo de amenaza. O peor aún, algo tóxico que me puede hacer daño cuando lo abra. Así que, en mi paranoia, me puse cubrebocas, lentes protectores, guantes y de lejitos lo fui abriendo con una navaja.
Estaba listo para cualquier cosa. Ya me había mentalizado a ver una tarántula viva, o un polvo potencialmente mortal o una carta amenazante o cualquier mamada, menos lo que vi: una mini GVG.
Decía que el paquete había sido enviado el 11 de Mayo desde Tamaulipas con Standard Overnight. Es decir, lo mandaron en chinga de un día para otro y ni me avisaron. Ni por correo, ni por su página y todavía sigue la orden en su página sin número de rastreo de FedEx.
Fig 3. Me enviaron el paquete el 11 de Mayo y llegó al día siguiente en la tarde.
¿Les dio miedo? ¿Sintieron la presión? ¿O quizá ellos ni en cuenta, simplemente se les atraso el pedido como a cualquiera? No lo sé. Pero es mi responsabilidad decirle a todo mundo que si me llegó el paquete. No sé si me hubiera llegado si no hubiera hecho lo que hice. Ni les avisé que los iba a quemar con VG USA. De cualquier modo, aquí está la verdad: Sí me llegó la mini GVG y ahora por sus mamadas voy a tener dos. Lo cual la verdad hasta me gusta, si se me llega a romper una ya tengo otra de repuesto.
Fig 4. Belleza de vaporizador. La amo.
¿Volvería a comprar algo con estos cabrones?
No.
¿Me dieron el producto por el que pagué?
Si.
¿Me mandaron algún mensaje, ya sea por correo o por cualquier medio avisándome que tuviera paciencia y que el envío no tardaba en llegar?
No.
¿Tendré 2 mini-GVG y me voy a poner a hacer malabares con ellas?
Tal vez.